"LOS 7 PRINCIPIOS HERMÉTICOS: CLAVES PARA EL EQUILIBRIO Y LA TRANSFORMACIÓN"

"LOS 7 PRINCIPIOS HERMÉTICOS: CLAVES PARA EL EQUILIBRIO Y LA TRANSFORMACIÓN"
Una Guía Completa para Aplicar la Sabiduría Ancestral en la Vida Moderna

Por: Jorge Brotons S

 Estos principios son muy antiguos pertenecen a la Tabla  Esmeralda de Hermes Trimegistro.

 "Los principios de la verdad son siete: el que comprende esto perfectamente, posee la clave mágica ante la Cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par".

Los siete principios base de toda la Filosofía Hermética son los siguientes

1. El principio del Mentalismo
2. El principio de Correspondencia
3. El Principio de Vibración
4. El Principio de Polaridad
5. El Principio del Ritmo
6. El Principio de Causa y Efecto
7. El Principio de Generación.

I EL PRINCIPIO DEL MENTALISMO

 "Todo es Mente; el universo es mental".

Este principio encierra la verdad de que "todo es mente". Explica que el TODO, que es la realidad sustancial que se oculta detrás de todas las manifestaciones y apariencias que conocemos bajo los nombres de "universo material", "fenómenos de la vida", "materia", "energía", etc., y en una palabra, todo cuanto es sensible a nuestros sentidos materiales, es espíritu, quien en sí mismo es incognoscible e indefinible, pero que puede ser considerado como una mente infinita, universal y viviente. Explica también que todo el mundo fenomenal o universo es una creación mental del TODO en cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.

Este principio, al establecer la naturaleza mental del universo, explica fácilmente los varios fenómenos mentales y psíquicos que tanto han preocupado la atención del público, y que sin tal explicación no son comprensibles y desafían toda hipótesis científica. La comprensión de este principio hermético de mentalismo habilita al individuo a realizar y conocer la ley que rige el universo mental, aplicándola a su bienestar y desarrollo. Puedes emplear conscientemente las grandes leyes mentales, en vez de usarlas por casualidad o ser usado por ellas. De aquí el particular cuidado que debemos tener con nuestra mente y el inmenso poder de la palabra y la visualización.

Con la clave maestra en tu poder, puedes abrir las puertas del templo del conocimiento mental (el subconsciente) y psíquico y entrar en el mismo, libre e inteligentemente.

Este principio explica la verdadera naturaleza de la energía, de la fuerza y de la materia, y el cómo y por qué todas estas están subordinadas al dominio de la mente. Uno de los antiguos Maestros escribió largo tiempo atrás: "El que comprenda la verdad de que el universo es mental, está muy avanzado en el sendero del adepto". Y estas palabras son tan verdad hoy en día como lo eran cuando fueron escritas. Sin esta clave maestra el adeptado es imposible, y el estudiante que no lo posea, en vano llamará a la puerta del Templo.

 

Dicho de otra forma, El Principio del Mentalismo establece que "El TODO es Mente; el universo es mental". Este principio se basa en la idea de que la base fundamental de todo lo que existe en el universo es la mente.

Según este principio, el universo y todo lo que lo compone, incluyendo nosotros mismos, son manifestaciones de la mente universal. Todo lo que percibimos y experimentamos en el mundo físico es el resultado de procesos mentales.

En otras palabras, la realidad que percibimos es creada y moldeada por nuestras propias mentes. Nuestros pensamientos, creencias y emociones influyen en nuestra experiencia y en cómo interpretamos el mundo que nos rodea.

Este principio nos invita a reconocer el poder de nuestra mente y a comprender que somos co-creadores de nuestra realidad. Al comprender y aplicar conscientemente el Principio del Mentalismo, podemos influir en nuestros pensamientos y creencias para manifestar los resultados deseados en nuestras vidas.

Es importante destacar que este principio no niega la existencia de una realidad externa, sino que nos invita a reconocer la importancia de nuestra mente en la forma en que percibimos y experimentamos esa realidad.

 

II. - EL PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA

 "Como arriba es abajo, como abajo es arriba ,

como adentro afuera, como afuera adentro".

Este principio encierra la verdad de que hay siempre una cierta correspondencia entre las leyes y los fenómenos de los varios estados del ser y de la vida, y el antiquísimo axioma hermético se refiere precisamente a esto, y afirma: "Como arriba es abajo, como abajo es arriba, como adentro afuera, como afuera adentro", y la comprensión de este principio da una clave para resolver muchos de los más obscuros problemas y paradojas de los misteriosos secretos de la Naturaleza y la vida del individuo. Hay muchos planos que no conocemos, pero cuando aplicamos esta ley de correspondencia a ellos, mucho de lo que de otra manera nos sería incomprensible se hace claro a nuestra conciencia. Este principio es de aplicación universal en los diversos planos, mental, material o espiritual del Kosmos: es una ley universal.

Los antiguos hermetistas consideraban este principio como uno de los más importantes auxiliares de la mente, por cuyo intermedio se puede descorrer el velo que oculta lo desconocido a nuestra vida. Su aplicación puede desgarrar un tanto el Velo de Isis, de tal manera que nos permita ver, aunque más no sea, algunos de los rasgos de la diosa (el inconsciente).

De igual manera que el comprender los principios de la geometría habilita al hombre para medir el diámetro, órbita y movimiento de las más lejanas estrellas, mientras permanece sentado en su observatorio, así también el conocimiento del principio de correspondencia habilita al hombre a razonar inteligentemente de lo conocido o lo desconocido; estudiando la mónada (esencia) se llega a comprender al arcángel.

 

Dicho en otras palabras, el Principio de Correspondencia establece que "Como arriba es abajo, como abajo es arriba". Este principio se basa en la idea de que hay una correspondencia y analogía entre los diferentes planos o niveles de existencia.

Según este principio, todo en el universo está interconectado y existe una relación entre lo microcosmos y lo macrocosmos. Lo que sucede en una escala más pequeña refleja y se relaciona con lo que sucede en una escala más grande, y viceversa.

De esta manera, podemos encontrar similitudes y patrones en todos los niveles de la realidad. Por ejemplo, los mismos principios y leyes que rigen el funcionamiento del universo también pueden aplicarse a nivel individual, como en nuestro cuerpo y mente.

Este principio nos invita a comprender que todo está interrelacionado y que podemos encontrar conocimiento y comprensión en diferentes niveles de existencia. Nos permite explorar las conexiones entre lo visible y lo invisible, lo material y lo espiritual, lo consciente y lo inconsciente.

Al comprender y aplicar conscientemente el Principio de Correspondencia, podemos ampliar nuestra perspectiva y comprensión del mundo que nos rodea. Nos ayuda a encontrar patrones, analogías y relaciones significativas, lo que puede ser útil en la búsqueda de conocimiento, crecimiento personal y desarrollo espiritual.

 

¡A que se refiere exactamente este principio cuando nos dice: ¡…como adentro afuera, como afuera adentro!

El Principio de Correspondencia, también, en la segunda parte de su enunciado nos dice: "como adentro es afuera, como afuera es adentro". Esta frase sugiere que hay una correspondencia entre lo interno y lo externo, entre nuestro mundo interior y el mundo exterior.

En otras palabras, lo que experimentamos en nuestro mundo interno, como nuestros pensamientos, emociones y creencias, se refleja en nuestro mundo externo y en nuestras experiencias y relaciones con el mundo.

Por ejemplo, si alguien tiene una actitud negativa y pesimista hacia la vida, es probable que experimente eventos negativos y situaciones difíciles en su vida. De manera similar, si alguien tiene una actitud positiva y optimista hacia la vida, es más probable que experimente eventos positivos y situaciones favorables.

Este principio nos invita a mirar dentro de nosotros mismos para comprender mejor el mundo que nos rodea. Al comprender nuestros propios pensamientos, emociones y creencias, podemos influir en nuestras experiencias externas y en cómo percibimos el mundo.

En resumen, este principio sugiere que lo que está dentro de nosotros se refleja en nuestro mundo exterior y que podemos utilizar esta comprensión para mejorar nuestra vida y nuestras relaciones con el mundo.

 

III. - EL PRINCIPIO DE VIBRACIÓN

 "Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra".

Este principio encierra la verdad de que todo está en movimiento, de que nada permanece inmóvil, cosas ambas que confirman por su parte la ciencia moderna, y cada nuevo descubrimiento lo verifica y comprueba. Y, a pesar de todo, este principio hermético fue enunciado cientos de años atrás por los Maestros del antiguo Egipto. Este principio explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, de la fuerza, de la mente y aun del mismo espíritu, las que no son sino el resultado de los varios estados vibratorios.

Desde el TODO, que es puro espíritu, hasta la más grosera forma de materia, todo está en vibración: cuanto más alta es esta, tanto más elevada es su posición en la escala. La vibración del espíritu es de una intensidad infinita; tanto, que prácticamente puede considerarse como si estuviera en reposo, de igual manera que una rueda que gira rapidísimamente parece que está sin movimiento. Y en el otro extremo de la escala hay formas de materia densísima, cuya vibración es tan débil que parece también estar en reposo. Entre ambos polos hay millones de millones de grados de intensidad vibratoria. Desde el corpúsculo y el electrón, desde el átomo y la molécula hasta el astro y los Universos, todo está en vibración.

Y esto es igualmente cierto en lo que respecta a los estados o planos de la energía o fuerza (la que no es más que un determinado estado vibratorio), y a los planos mentales y espirituales.

Una perfecta comprensión de este principio habilita al estudiante hermético a controlar sus propias vibraciones mentales, así como las de los demás. Los Maestros también emplean este principio para conquistar los fenómenos naturales.

"El que comprenda el principio vibratorio ha alcanzado el cetro del poder", ha dicho uno de los más antiguos escritores.

 

Dicho en otras palabras, este principio sugiere que todo en el universo está en constante movimiento y vibración, desde las partículas subatómicas hasta las galaxias en el cosmos.

Según este principio, la diferencia entre las diversas manifestaciones de la materia, la energía, la mente y el espíritu está determinada por la frecuencia vibratoria. Todo tiene su propio ritmo vibratorio, desde lo más denso y material hasta lo más sutil y espiritual.

Este principio nos invita a comprender que todo en el universo está en un estado de vibración constante, y que esta vibración puede manifestarse en diferentes formas y patrones. Al comprender y sintonizarnos con estas vibraciones, podemos influir en nuestra propia realidad y en nuestro entorno. (y esto lo logramos usando el primer principio, TODO ES MENTE).

 

¿Como se relaciona este Principio con los otros dos anteriores?

El Principio de Vibración se relaciona con los dos principios anteriores, el Principio del Mentalismo y el Principio de Correspondencia, de la siguiente manera:

Relación con el Principio del Mentalismo: El Principio del Mentalismo establece que "El TODO es Mente; el universo es mental". La relación con el Principio de Vibración se encuentra en la idea de que la vibración y el movimiento son manifestaciones de la mente universal. Según el Principio del Mentalismo, la base fundamental de todo lo que existe en el universo es la mente, y esta mente se manifiesta a través de vibraciones y movimientos en diferentes niveles de existencia.

 

Relación con el Principio de Correspondencia: El Principio de Correspondencia establece que "Como arriba es abajo, como abajo es arriba; como es adentro es afuera, como es afuera es adentro". La relación con el Principio de Vibración se encuentra en la idea de que la vibración y el movimiento se manifiestan en todos los niveles de existencia, desde lo más microscópico hasta lo más macrocósmico. La correspondencia entre los diferentes planos o niveles de existencia se refleja en la idea de que todo vibra y se mueve en armonía y analogía.

Por lo que el segundo enunciado nos revela que, así como estemos por dentro se manifestará a fuera y viceversa; de ahí la importancia del Feng Shui, de las personas y ambientes de los que te rodeas. Estos afectarán tus vibraciones y por ende tu mundo.

 

En resumen, el Principio de Vibración está intrínsecamente relacionado con los principios anteriores, ya que la vibración y el movimiento son manifestaciones de la mente universal y se manifiestan en todos los niveles de existencia, en correspondencia con los patrones y leyes que rigen el universo.

 

IV. - EL PRINCIPIO DE LA POLARIDAD

 "Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi-verdades todas las paradojas pueden reconciliarse".

Este principio encierra la verdad de que todo es dual; todo tiene dos polos; todo su par de opuestos, afirmaciones que son de otros tantos axiomas herméticos. Explica y dilucida las antiguas paradojas que han dejado perplejos a tantísimos investigadores, y que literalmente decían: "La tesis y la antítesis son idénticas en naturaleza, difiriendo solo en grado"; "Los opuestos son idénticos en realidad, diferenciándose en su gradación"; "Los pares de opuestos pueden conciliarse, los extremos se tocan"; "Todo es y no es al mismo tiempo", "Toda verdad no es sino media verdad"; "Toda verdad es media falsa", etc.

Este principio explica que en cada cosa hay dos polos, dos aspectos, y que los "opuestos" son, en realidad, los dos extremos de la misma cosa, consistiendo la diferencia, simplemente, en diversos grados entre ambos. El calor y el frío, aunque opuestos, son realmente la misma cosa, consistiendo la diferencia, simplemente, en diversos grados de aquella (temperatura). Mirad un termómetro y tratad de averiguar dónde empieza el calor y donde termina el frío. No hay nada que sea calor absoluto en realidad, indicando simplemente ambos términos, frío y calor, diversos grados de la misma cosa, y que ésta se manifiesta en esos opuestos no es más que los polos de eso que se llama Calor, o sea la manifestación del principio de polaridad que nos ocupa. El mismo principio se manifiesta en la "luz" y la "obscuridad", las que, en resumen, no son sino la misma cosa, siendo ocasionada la diferencia por la diversidad de grado entre los dos polos del fenómeno. ¿Dónde termina la obscuridad y dónde empieza la luz? ¿Cuál es la diferencia entre grande y pequeño? ¿Cuál entre duro y blando? ¿Cuál entre blanco y negro? ¿Cuál entre alto y bajo? ¿Cuál entre positivo y negativo? ¡Cual es entre pobreza y riqueza? El principio de polaridad explica esta paradoja.

El mismo principio opera de idéntica manera en el plano mental. Tomemos, por ejemplo, el amor y el odio, dos estados mentales completamente distintos aparentemente, y notaremos que hay muchos grados entre ambos; tantos, que las palabras que nosotros usamos para designarlos, "agradable" y "desagradable", se esfuman una en la otra, hasta tal punto que muchas veces somos incapaces de afirmar si una cosa nos causa placer o disgusto. Todas no son más que gradaciones de una misma cosa, como lo comprenderéis claramente por poco que meditéis sobre ello. Y aún más que esto, es posible cambiar o transmutar las vibraciones de odio por vibraciones de amor, en la propia mente y en la mente de los demás, lo que es considerado como lo más importante por los hermetistas.

Muchos habréis tenido experiencias en vosotros mismos y en los demás de la rápida e involuntaria transición del amor en odio y recíprocamente. Y ahora comprenderéis la posibilidad de efectuar esto por medio del poder de la voluntad, de acuerdo con las fórmulas herméticas. El "Bien" y el "Mal" no son sino los polos de una misma y sola cosa, y el hermetista comprende y conoce perfectamente el arte de transmutar el mal en el bien aplicando inteligentemente el principio de polaridad. En una palabra, el arte de polarizar se convierte en una fase de la alquimia mental, conocida y practicada por los antiguos y modernos Maestros herméticos. La perfecta comprensión de este principio capacita para cambiar la propia polaridad, así como la de los demás, si uno se toma el tiempo y estudia lo necesario para dominar este arte. (De aquí el poder y el valor de las visualizaciones y las afirmaciones)

 

Dicho en otras palabras, el cuarto principio hermético, conocido como el Principio de Polaridad, establece que "Todo es doble, todo tiene dos polos…” este principio sugiere que todas las cosas contienen en sí mismas sus opuestos, y que estos opuestos son realmente idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado. Por ejemplo, el calor y el frío son realmente el mismo fenómeno (energía cinética), pero difieren en grado. Del mismo modo, la luz y la oscuridad son el mismo fenómeno (ausencia o presencia de luz), pero en diferentes grados.

El Principio de Polaridad nos invita a comprender que los opuestos son complementarios y que no pueden existir el uno sin el otro; el bien no puede existir sin el mal, lo bueno sin lo malo, el valor sin el miedo, el amor sin el odio, la alegría sin la tristeza, la salud sin la enfermedad, etc. Nos recuerda que la dualidad es una característica fundamental del universo, y que la reconciliación de los opuestos puede llevar a un mayor entendimiento y equilibrio.

 

El Principio de Polaridad se relaciona con los tres principios anteriores de la siguiente manera:

Relación con el Principio del Mentalismo: El Principio del Mentalismo establece que "El TODO es Mente; el universo es mental". La relación con el Principio de Polaridad se encuentra en la idea de que la dualidad y los opuestos son manifestaciones de la mente universal. Según el Principio del Mentalismo, la mente universal contiene en sí misma la capacidad de generar polaridades y opuestos, lo cual se manifiesta en todos los niveles de existencia (y de la vida).

Relación con el Principio de Correspondencia: El Principio de Correspondencia establece que "Como arriba es abajo, como abajo es arriba". La relación con el Principio de Polaridad se encuentra en la idea de que la dualidad y los opuestos se manifiestan en todos los niveles de existencia, en correspondencia con los patrones y leyes que rigen el universo. La relación entre los opuestos y su reconciliación se refleja en la correspondencia entre los diferentes planos o niveles de existencia.

Ahora, específicamente la parte "como es adentro es afuera, como afuera es adentro", y el Principio de Polaridad la relación es la siguiente: El Principio de Correspondencia establece que hay una correspondencia entre los planos o niveles de existencia, y que lo que está dentro se refleja en lo externo, y viceversa. Esta idea se relaciona con el Principio de Polaridad en el sentido de que la dualidad y los opuestos que experimentamos en el mundo externo también existen en nuestro mundo interno y viceversa.

En otras palabras, la dualidad y los opuestos que observamos en el mundo exterior también tienen su reflejo en nuestro mundo interior, y por el principio de mentalidad lo que esta en nuestro interior se verá manifestado en el exterior. Los aspectos positivos y negativos, las polaridades y contradicciones que percibimos fuera de nosotros también existen en nuestro interior.

Por lo tanto, la relación entre la segunda parte del Principio de Correspondencia y el Principio de Polaridad radica en la idea de que la dualidad y los opuestos no solo se manifiestan externamente, sino que también tienen su correlato en nuestro mundo interno. Esta comprensión nos invita a explorar y reconciliar las polaridades dentro de nosotros mismos, así como a comprender la influencia mutua entre nuestro mundo interno y externo.

 

Relación con el Principio de Vibración: El Principio de Vibración establece que "Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra". La relación con el Principio de Polaridad se encuentra en la idea de que la vibración y el movimiento se manifiestan en patrones duales y opuestos, como la oscilación entre extremos y la armonización de polaridades en el universo.

En otras palabras, si puedo cambiar la vibración y el movimiento, puedo cambiar a su opuesto, del dolor puedo pasar a la alegría, de la enfermedad a la salud, de la pobreza a la riqueza, etc.

En resumen, el Principio de Polaridad está intrínsecamente relacionado con los principios anteriores, ya que la dualidad y los opuestos son manifestaciones de la mente universal y se manifiestan en correspondencia con los patrones y leyes que rigen el universo.

 

V. - EL PRINCIPIO DEL RITMO

 "Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo (polaridad y ritmo); la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación".

Este principio encierra la verdad de que todo se manifiesta en un determinado movimiento de ida y vuelta; un flujo y reflujo, una oscilación de péndulo entre los dos polos que existen de acuerdo con el principio de polaridad, descripto un momento atrás. Hay siempre una acción y una reacción, un avance y un retroceso, una ascensión y un descenso. Y esta ley rige para todo; soles, mundos, animales, mente, energía, materia. Esta ley lo mismo se manifiesta en la creación como en la destrucción de los mundos, en el progreso como en la decadencia de las naciones, en la vida, en todas las cosas, y, finalmente, en los estados mentales del hombre, y es con frecuencia a esto último que creen los hermetistas que este principio es el más importante. Los hermetistas han descubierto este principio, encontrándolo de aplicación universal, y han asimismo descubierto ciertos métodos para escapar a sus efectos, mediante el empleo de las fórmulas y métodos apropiados. Emplean para ello la ley mental de neutralización. No pueden anular el principio o impedir que opere, pero han aprendido a eludir sus efectos hasta un cierto grado, grado que depende del dominio que se tenga de dicho principio.

Saben cómo usarlo, en vez de ser usados por él. En este y en otros parecidos métodos consiste la ciencia hermética. El Maestro se polariza a sí mismo en el punto donde desea quedarse, y entonces neutraliza la oscilación rítmica pendular que tendería a arrastrarlo hacia el otro polo. Todos los que han adquirido cierto grado de dominio sobre sí mismos ejecutan esto hasta cierto punto, consciente o inconscientemente, pero el Maestro lo efectúa conscientemente, y por el solo poder de su voluntad alcanza un grado tal de estabilidad y firmeza mental casi imposible de concebir por esa inmensa muchedumbre que va y viene en un continuado movimiento ondulatorio, impulsada por ese principio de ritmo. Este, así como el de la polaridad, ha sido cuidadosamente estudiado por los hermetistas, y los métodos de contrabalancearlos, neutralizarlos y emplearlos, forman una de las partes más importantes de la alquimia mental hermética.

 

Dicho de otra forma, el Principio del Ritmo sugiere que todo en el universo sigue un patrón de movimiento cíclico, con períodos de avance y retroceso, ascenso y descenso, similar al movimiento de un péndulo. Este principio nos invita a reconocer que todo en el universo experimenta fluctuaciones y ciclos, y que el ritmo es una fuerza compensatoria que equilibra estos movimientos.

 

La relación del Principio del Ritmo con los cuatro principios anteriores se puede entender de la siguiente manera:

Relación con el Principio del Mentalismo: El Principio del Ritmo está relacionado con el Principio del Mentalismo en el sentido de que los ciclos y fluctuaciones observados en el universo son manifestaciones de la mente universal. La mente universal crea y regula los ritmos y patrones cíclicos que se manifiestan en todos los niveles de existencia.

Relación con el Principio de Correspondencia: El Principio del Ritmo se relaciona con el Principio de Correspondencia en el sentido de que los ritmos y ciclos observados en un nivel de existencia tienen su correspondencia en otros niveles. La idea de que "como arriba es abajo, como abajo es arriba" se refleja en la idea de que los ritmos y ciclos son una característica universal que se manifiesta en todos los planos.

El Principio de Correspondencia, con la segunda parte "como es adentro es afuera, como afuera es adentro", se relaciona con el Principio del Ritmo de la siguiente manera:

Ciclos internos y externos: La idea de que "como es adentro es afuera, como afuera es adentro" implica que los ciclos y ritmos que experimentamos internamente se reflejan en el mundo externo, y viceversa. Esto significa que nuestros estados internos de avance, retroceso, ascenso y descenso se reflejan en las circunstancias y eventos que experimentamos en el mundo externo.

Equilibrio y armonización: Al comprender esta relación, podemos utilizarla para buscar equilibrio y armonización entre nuestros estados internos y las fluctuaciones del mundo externo. Reconocer que nuestros estados internos afectan y se reflejan en el mundo exterior nos permite trabajar en equilibrar y armonizar estos ritmos para lograr una mayor estabilidad y bienestar tanto interna como externamente.

En resumen, la relación entre la segunda parte del Principio de Correspondencia y el Principio del Ritmo radica en la comprensión de que nuestros estados internos y externos están interconectados, y que podemos utilizar esta comprensión para buscar equilibrio y armonía en medio de los ciclos y fluctuaciones de la vida.

 

Relación con el Principio de Vibración: El Principio del Ritmo está relacionado con el Principio de Vibración en el sentido de que los ritmos y ciclos son manifestaciones de la vibración y el movimiento en el universo. Los ciclos y fluctuaciones observados están intrínsecamente vinculados a las vibraciones y movimientos que caracterizan la realidad (y la realidad la creamos en nuestra mente).

 

Relación con el Principio de Polaridad: El Principio del Ritmo se relaciona con el Principio de Polaridad en el sentido de que los ciclos y fluctuaciones implican un movimiento entre opuestos y polaridades. El ritmo compensatorio equilibra los movimientos entre los extremos opuestos, reflejando la dualidad inherente en el universo.

 En resumen, el Principio del Ritmo está relacionado con los cuatro principios anteriores en el sentido de que los ciclos, fluctuaciones y ritmos observados en el universo son manifestaciones de la mente universal, se corresponden en todos los niveles de existencia, están vinculados a la vibración y el movimiento, y reflejan la dualidad y polaridad presentes en el universo.

 Para contrarrestar, manejar o usar a tu favor el Principio del Ritmo, es importante:

• Conciencia: Reconocer y aceptar que los ciclos y fluctuaciones son parte natural de la vida y el universo.

• Adaptación: Aprender a adaptarte a los cambios y fluctuaciones (evitar la resistencia *1), sabiendo que los períodos de avance y retroceso son temporales.

• Equilibrio: Buscar equilibrio emocional y mental durante los cambios, manteniendo la calma y la perspectiva.

• Aprovechamiento: Identificar los momentos propicios para avanzar o retroceder en situaciones específicas, aprovechando los ciclos a tu favor.

• Resiliencia: Desarrollar la capacidad de recuperarte de los retrocesos y aprender de ellos para avanzar con más fuerza en el futuro.

Al comprender y aplicar conscientemente el Principio del Ritmo, puedes encontrar formas de fluir con los ciclos naturales de la vida y utilizarlos a tu favor para lograr un mayor equilibrio y crecimiento personal.

 *1 Resistencia: 

• ROMPE LA VIEJA ESTRUCTURA de resistencia al momento presente, de negación del presente. Convierte en práctica el hecho de retirar la atención que prestas al pasado y al futuro cuando no sean necesarios. Sal de la dimensión temporal lo más posible en tu vida cotidiana.
• La mayor parte del dolor humano es innecesario. Lo crearás tú mismo mientras la mente no observada dirija tu vida. El dolor que produces en el ahora siempre surge de una falta de aceptación, de una resistencia inconsciente a lo que es. Como pensamiento, la resistencia es un juicio de algún tipo. Como emoción, es algún tipo de negatividad. La intensidad del dolor depende del grado de resistencia al momento presente.
• La mente crea la resistencia porque cree inconscientemente que esa resistencia, que experimentas como negatividad o infelicidad, disolverá en cierto modo la situación indeseable. Esto, evidentemente, es una ilusión. La resistencia creada por la reacción —la irritación o el enfado, en este caso— es mucho más molesta que la causa original que está tratando de disolver.
• Para algunas personas, la rendición puede tener una connotación negativa que implica derrota, renuncia, incapacidad de responder a las pruebas de la vida, letargo, etc. La verdadera rendición, no obstante, es algo totalmente diferente. No significa soportar pasivamente cualquier situación en la que te encuentres sin hacer nada al respecto. Tampoco significa dejar de hacer planes o de iniciar acciones positivas.
• LA RENDICIÓN ES UNA SABIDURÍA SIMPLE pero profunda que implica ceder más que oponerse al flujo de la vida. Resistirse internamente es decir «no» a lo que es mediante el juicio mental y la negatividad emocional.

En resumen, la NO RESISTENCIA ES:

Que NO TIENES POR QUÉ ACEPTAR UNA SITUACIÓN DE VIDA DESAGRADABLE O INDESEABLE. Tampoco tienes que engañarte y decirte que no tiene nada de malo. No. Reconoces plenamente que quieres salir de ella, y entonces limitas tu atención al momento presente sin ponerle ninguna etiqueta mental.

Eso significa que no hay juicio sobre el ahora. Por tanto, no hay resistencia ni negatividad emocional. Aceptas el momento tal como es.

Después te pones en acción y haces todo lo posible por salir de la situación.

Eso es lo que se denomina acción positiva. Es mucho más eficaz que la acción negativa, surgida de la ira, de la desesperación o de la frustración. Hasta alcanzar el resultado deseado, continúas practicando la rendición sin etiquetar el ahora.

 

VI. - EL PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO

 "Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley".

Este principio encierra la verdad de que todo efecto tiene su causa, y toda causa su efecto. Afirma que nada ocurre casualmente y que todo ocurre conforme a la Ley (ley de atracción, ley del karma, etc.). La suerte es una palabra vana, y si bien existen muchos planos de causas y efectos, dominando los superiores a los inferiores, aun así, ninguno escapa totalmente a la Ley. Los hermetistas conocen los medios y los métodos por los cuales se pude ascender más allá del plano ordinario de causas y efectos, hasta cierto grado, y alcanzando mentalmente el plano superior se convierten en causas en vez de efectos. Las muchedumbres se dejan llevar, arrastradas por el medio ambiente que las envuelve o por los deseos y voluntades de los demás, si éstos son superiores a las de ellas. La herencia, las sugestiones y otras múltiples causas externas las empujan como autómatas en el gran escenario de la vida.

Pero los Maestros, habiendo alcanzado el plano superior, dominan sus modalidades, sus caracteres, sus cualidades y poderes, así como el medio ambiente que los rodea, convirtiéndose de esta manera en dirigentes, en vez de ser los dirigidos. Ayudan a las masas y a los individuos a divertirse en el juego de la vida, en vez de ser ellos los jugadores o los autómatas movidos por ajenas voluntades. Utilizan el principio, en vez de ser sus instrumentos. Los Maestros obedecen a la causación de los planos superiores en que se encuentran, pero prestan su colaboración para regular y regir en su propio plano. En lo dicho está condensado un valiosísimo conocimiento hermético: que el que sea capaz de leer entre líneas lo descubra, es nuestro deseo.

 

Dicho de otra forma, este principio enfatiza que cada causa tiene un efecto, y cada efecto tiene una causa, y que todo en el universo opera de acuerdo con esta ley. También sugiere que lo que percibimos como suerte o azar es simplemente el resultado de causas no reconocidas o comprendidas.

 

El Principio de Causa y Efecto se relaciona con los cinco principios anteriores de la siguiente manera:

• Mentalismo: El Principio de Causa y Efecto está intrínsecamente ligado al Principio del Mentalismo, ya que sugiere que todas las causas y efectos tienen su origen en la mente universal, y que todo en el universo es el resultado de procesos mentales.

• Correspondencia: El Principio de Causa y Efecto se relaciona con el Principio de Correspondencia al sugerir que los mismos principios que operan en los planos superiores también se manifiestan en los planos inferiores. Esto significa que las leyes de causa y efecto se aplican en todos los niveles de existencia.

El Principio de Correspondencia, con la segunda parte "como es adentro es afuera, como afuera es adentro", se relaciona con el Principio de Causa y Efecto de la siguiente manera:

·   Reflejo interno y externo: La idea de "como es adentro es afuera, como afuera es adentro" sugiere que nuestras condiciones internas, pensamientos y emociones se reflejan en nuestras experiencias externas. Esta relación se alinea con el Principio de Causa y Efecto, ya que nuestras condiciones internas (causas) generan efectos que se manifiestan en nuestras vidas externas (efecto).

 

• Autoconocimiento y manifestación: Al comprender la relación entre el mundo interno y externo, podemos utilizarla para examinar cómo nuestros pensamientos, creencias y emociones internas actúan como causas que generan efectos en nuestras vidas externas. Esto enfatiza la importancia del autoconocimiento para comprender las causas que generan nuestros resultados externos.

En resumen, la relación entre la segunda parte del Principio de Correspondencia y el Principio de Causa y Efecto radica en la comprensión de cómo nuestros estados internos se reflejan en nuestras experiencias externas, y cómo podemos utilizar esta comprensión para examinar las causas que generan nuestros efectos en la vida cotidiana.

 

• Vibración: El Principio de Causa y Efecto está relacionado con el Principio de Vibración en el sentido de que cada vibración y movimiento en el universo genera efectos específicos, lo que demuestra la relación entre las causas y sus efectos a través de la vibración y la energía.

• Polaridad: El Principio de Causa y Efecto también se relaciona con el Principio de Polaridad, ya que sugiere que cada causa tiene su efecto opuesto, y que los opuestos son simplemente manifestaciones diferentes de la misma ley.

El Principio de Polaridad establece que todo tiene su opuesto, y que estos opuestos son simplemente manifestaciones diferentes de la misma realidad. En relación con el Principio de Causa y Efecto, esto significa que cada causa genera un efecto que puede ser percibido como su opuesto. Por ejemplo, la causa de la oscuridad es la ausencia de luz, y viceversa. De esta manera, el Principio de Polaridad sugiere que los opuestos son interdependientes y coexisten como parte de una misma ley universal.

Aquí tienes algunos ejemplos adicionales de cómo el Principio de Polaridad se relaciona con el Principio de Causa y Efecto:

• Calor y Frío: La causa del calor genera el efecto de aumentar la temperatura, mientras que la causa del frío genera el efecto de disminuir la temperatura. Ambos son manifestaciones opuestas de la misma ley de transferencia de energía.
•  Amor y Odio: La causa del amor genera efectos de conexión, comprensión y empatía, mientras que la causa del odio genera efectos de separación, conflicto y resentimiento. Ambos son manifestaciones opuestas de las emociones humanas.
• Expansión y Contracción: La causa de la expansión genera efectos de crecimiento y desarrollo, mientras que la causa de la contracción genera efectos de reducción y limitación. Ambos son manifestaciones opuestas en procesos físicos y naturales.
• Riqueza y Pobreza: El Principio de Polaridad también se aplica a la riqueza y la pobreza. La causa de la riqueza puede generar efectos como abundancia, prosperidad y bienestar material, mientras que la causa de la pobreza puede generar efectos como escasez, limitación y dificultades financieras. Ambos son manifestaciones opuestas en términos de recursos materiales y bienestar económico, y pueden ser entendidos a través del Principio de Polaridad en relación con el Principio de Causa y Efecto.

Estos ejemplos ilustran cómo el Principio de Polaridad se manifiesta a través de causas y efectos opuestos que coexisten como parte de una misma ley universal.

• Ritmo: Finalmente, el Principio de Causa y Efecto se relaciona con el Principio del Ritmo al sugerir que los ciclos y patrones de ritmo en el universo son el resultado directo de causas y efectos entrelazados, y que todo sigue un patrón cíclico debido a esta ley fundamental.

En resumen, el Principio de Causa y Efecto está estrechamente relacionado con los cinco principios anteriores al demostrar cómo todas las manifestaciones en el universo son el resultado de causas y efectos interconectados en todos los niveles de existencia.

 

¿Cómo puedo contrarrestar, o manejar o usar en mi favor este principio de causa y efecto?

Para contrarrestar, manejar o usar a tu favor el Principio de Causa y Efecto, puedes considerar lo siguiente:

• Autoconciencia: Reconoce tus pensamientos, emociones y acciones como causas que generan efectos en tu vida. Observa cómo tus decisiones y comportamientos pueden influir en tus resultados.
• Responsabilidad: Asume la responsabilidad de tus elecciones y sus consecuencias. Al reconocer que eres el principal agente de cambio en tu vida, puedes enfocarte en tomar decisiones conscientes y positivas.
• Visualización y enfoque: Utiliza la visualización creativa y el enfoque en tus metas para establecer intenciones claras y positivas. Al enfocarte en lo que deseas manifestar, estás estableciendo causas que pueden generar efectos alineados con tus objetivos.
• Aprendizaje y ajuste: Aprende de tus experiencias pasadas y ajusta tus acciones en consecuencia. Al comprender las conexiones entre tus elecciones pasadas y sus resultados, puedes tomar decisiones más informadas para el futuro.
• Empatía y comprensión: Considera cómo tus acciones pueden afectar a los demás. Al practicar la empatía y la comprensión, puedes generar causas que impacten positivamente tanto en tu vida como en la de los demás.

Al utilizar estas estrategias, puedes manejar conscientemente el Principio de Causa y Efecto para crear resultados deseados en tu vida.

 

VII- EL PRINCIPIO DE GENERACIÓN

 "La generación existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos."

Este principio encierra la verdad de que la generación (fecundación) se manifiesta en todo, estando siempre en acción los principios masculino y femenino. Esto es verdad, no solamente en el plano físico, sino también en el mental y en el espiritual.

En el mundo físico este principio se manifiesta como "sexo", y en los planos superiores toma formas más elevadas, pero el principio subsiste siempre el mismo. Ninguna creación física, mental o espiritual, es posible sin este principio. La comprensión del mismo ilumina muchos de los problemas que tanto han confundido la mente de los hombres. Este principio creador obra siempre en el sentido de "generar", "regenerar" y "crear". Cada ser contiene en sí mismo los dos elementos de este principio. Si deseáis conocer la filosofía de la creación, generación y regeneración mental y espiritual, debéis estudiar este principio hermético, pues él contiene la solución de muchos de los misterios de la vida. Os advertimos que este principio nada tiene que ver con las perniciosas y degradantes teorías, enseñanzas y prácticas, que se anuncian con llamativos títulos, las que no son más que una prostitución del gran principio natural de generación. Tales teorías y prácticas no son más que la resurrección de las antiguas doctrinas fálicas, que solo pueden producir la ruina de la mente, del alma y del cuerpo, y la Filosofía Hermética siempre ha alcanzado su verbo de protesta contra esas licencias y perversiones de los principios naturales. Si lo que deseáis son tales enseñanzas, debéis irlas a buscar a otra parte: el hermetismo nada contiene sobre ellas. Para el puro todas las cosas son puras; para el ruin todas son ruines.

 

Dicho en otras palabras, el Principio de Generación, establece que "toda generación tiene lugar de acuerdo con la ley; todo tiene su principio masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos".

Este principio enfatiza que la generación y la creación ocurren en conformidad con la ley universal, y que en todo proceso de generación existe un aspecto masculino y femenino que interactúan en todos los niveles de existencia.

 

El Principio de Generación se relaciona con los seis principios anteriores de la siguiente manera:

• Mentalismo: La generación y creación tienen lugar a través de procesos mentales y creativos, lo cual está en línea con el Principio del Mentalismo que sugiere que todo es mente.

• Correspondencia: En todos los planos de existencia, la generación sigue patrones correspondientes, lo que refleja el Principio de Correspondencia que establece que los mismos principios se aplican en todos los planos.

El Principio de Correspondencia establece que "como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba". Esta relación se conecta con el Principio de Generación al sugerir que los procesos de generación y creación siguen patrones y principios similares en todos los planos de existencia. En otras palabras, lo que se manifiesta en un nivel o plano, tiene su reflejo o correspondencia en otros niveles o planos.

En el contexto del Principio de Generación, esto significa que los procesos de creación y generación siguen patrones universales que se reflejan en todos los niveles de la realidad, ya sea a nivel mental, emocional, físico o espiritual. La relación con el Principio de Correspondencia enfatiza la coherencia y uniformidad de los principios creativos en todos los aspectos de la existencia.

Por ejemplo, la generación de una idea a nivel mental puede seguir principios similares a la generación de una forma física en el plano material. Del mismo modo, los patrones de generación y creación que observamos en la naturaleza pueden reflejar procesos similares a nivel emocional o espiritual.

En resumen, la relación con el Principio de Correspondencia enfatiza la coherencia y uniformidad de los principios creativos en todos los aspectos de la existencia, mostrando que los procesos de generación y creación siguen patrones universales que se reflejan en todos los niveles de la realidad.

La segunda parte del enunciado del Principio de Correspondencia, "como es adentro es afuera, como afuera es adentro", se relaciona con el Principio de Generación de la siguiente manera:

•     Reflejo interno y externo: La idea de "como es adentro es afuera, como afuera es adentro" sugiere que lo que experimentamos en nuestro mundo exterior es un reflejo de nuestro mundo interior. En relación con el Principio de Generación, esto implica que los procesos de creación y generación internos (mentales, emocionales, espirituales) se reflejan en las manifestaciones externas.
•    Equilibrio masculino y femenino: La noción de equilibrio entre lo interno y lo externo también se relaciona con el Principio de Generación, que establece que toda generación tiene lugar de acuerdo con la ley y que todo tiene su principio masculino y femenino. Esta relación destaca la importancia de la armonía entre los aspectos internos y externos en los procesos de creación y generación.

Aquí tienes algunos ejemplos que ilustran la relación entre la segunda parte del Principio de Correspondencia ("como es adentro es afuera, como afuera es adentro") y el Principio de Generación:

•  Ejemplo 1 - Creatividad interna y expresión externa: Cuando una persona cultiva una actitud creativa y positiva en su mundo interno (adentro), es probable que esto se refleje en su capacidad para generar ideas innovadoras y manifestar proyectos creativos en el mundo exterior (afuera).

 

• Ejemplo 2 - Equilibrio emocional y relaciones externas: Si alguien trabaja en equilibrar sus emociones y desarrolla una comprensión profunda de sí mismo internamente (adentro), es probable que esto se refleje en relaciones más armoniosas y satisfactorias con los demás en el mundo exterior (afuera).

 

•  Ejemplo 3 - Creencias internas y circunstancias externas: Las creencias internas de una persona (adentro) sobre sus capacidades, valía y posibilidades pueden influir en las circunstancias y oportunidades que experimenta en su vida cotidiana (afuera).

 

• Ejemplo 4 - Salud interna y bienestar externo: Un enfoque en el autocuidado, la nutrición y la salud emocional interna (adentro) puede resultar en un estado físico más saludable y un bienestar general externo (afuera).

 

•  Ejemplo 5 - Paz interior y armonía exterior: La práctica de la meditación y el cultivo de la paz interior (adentro) puede influir en la capacidad de una persona para crear un entorno exterior más armonioso y pacífico (afuera).

 

•  Ejemplo 6 - Claridad mental interna y toma de decisiones externas: El desarrollo de la claridad mental y la toma de decisiones consciente internamente (adentro) puede conducir a decisiones más efectivas y al logro de metas externamente (afuera).

Estos ejemplos ilustran cómo lo que sucede en nuestro mundo interno puede influir en nuestras experiencias y manifestaciones en el mundo externo, demostrando la relación entre la segunda parte del Principio de Correspondencia y el Principio de Generación.

 

En los procesos creativos o de generación, la parte masculina y femenina se puede establecer de la siguiente manera:

Entiéndase por:

• Masculino: Activo, Yang…
• Femenino: Pasivo, Yin…

·   Parte masculina: La parte masculina se asocia con la acción, la lógica, la estructura, la determinación y la manifestación. Para incorporar esta energía, puedes enfocarte en la toma de decisiones, la planificación, la acción directa y la implementación de tus ideas.

•  Parte femenina: La parte femenina se relaciona con la intuición, la creatividad, la receptividad, la conexión emocional y la gestación. Para incorporar esta energía, puedes practicar la escucha interna, la visualización creativa, la apertura a nuevas ideas y la conexión con tus emociones.

Al equilibrar y reconocer tanto la parte masculina como la femenina en tus procesos creativos, podrás aprovechar una gama más amplia de habilidades y enfoques para generar ideas y manifestar tus objetivos de manera más completa.

Para establecer la parte masculina y femenina en los procesos creativos o de generación, considera lo siguiente:

•  Parte masculina:

·         Enfócate en la toma de decisiones basadas en la lógica y la acción.

·         Utiliza la planificación y la estructuración para llevar a cabo tus ideas.

·         Implementa estrategias con determinación y enfoque para lograr tus metas.

 

• Parte femenina:

·         Practica la escucha interna y la conexión con tu intuición.

·         Fomenta la creatividad a través de la visualización y la apertura a nuevas ideas.

·         Permítete sentir y conectar emocionalmente con el proceso creativo.

 

Al integrar tanto la parte masculina como la femenina en tus procesos creativos, podrás aprovechar una combinación equilibrada de lógica, acción, intuición y creatividad para generar ideas y manifestar tus objetivos de manera más completa.

Puedes identificar la parte masculina y femenina en los ejemplos que se proporcionaron:

 

Ejemplo 1 - Creatividad interna y expresión externa:

·         Parte masculina: La planificación y la acción para llevar a cabo las ideas creativas.

·         Parte femenina: La conexión con la intuición y la apertura a nuevas ideas creativas.

Ejemplo 2 - Equilibrio emocional y relaciones externas:

·         Parte masculina: La toma de decisiones basada en el equilibrio emocional.

·         Parte femenina: La conexión emocional y la empatía en las relaciones externas.

Ejemplo 3 - Creencias internas y circunstancias externas:

·         Parte masculina: La determinación y la implementación de creencias positivas en las circunstancias externas.

·        Parte femenina: La conexión con la intuición y la visualización creativa de nuevas creencias.

Ejemplo 4 - Salud interna y bienestar externo:

·       Parte masculina: La implementación de hábitos saludables y la acción para mantener el bienestar físico.

·     Parte femenina: La conexión con la intuición sobre las necesidades del cuerpo y la receptividad a las señales internas de salud.

Ejemplo 5 - Paz interior y armonía exterior:

·        Parte masculina: La toma de decisiones para mantener un entorno pacífico y armonioso.

·         Parte femenina: La conexión emocional con la paz interior y la receptividad a las energías externas para mantener la armonía.

Ejemplo 6 - Claridad mental interna y toma de decisiones externas:

·        Parte masculina: La implementación de decisiones basadas en la claridad mental y la lógica.

·       Parte femenina: La conexión con la intuición y la receptividad a nuevas perspectivas para tomar decisiones informadas.

En cada ejemplo, se puede identificar tanto la parte masculina como la femenina en los procesos creativos o de generación, lo que demuestra la importancia de equilibrar ambas energías para lograr una manifestación efectiva.

En resumen, la relación entre la segunda parte del Principio de Correspondencia y el Principio de Generación radica en la comprensión de cómo nuestros estados internos se reflejan en nuestras experiencias externas, y cómo podemos utilizar esta comprensión para examinar las causas que generan nuestros efectos en la vida cotidiana.

 

• Vibración: La generación y creación involucran vibraciones y energía que dan origen a la manifestación, lo cual se relaciona con el Principio de Vibración que sugiere que todo está en constante movimiento.

 

• Polaridad: La generación implica la interacción de principios masculinos y femeninos, reflejando el Principio de Polaridad que establece la existencia de opuestos complementarios.

 

• Ritmo: La generación sigue patrones rítmicos y cíclicos, en concordancia con el Principio del Ritmo que sugiere que todo fluye y refluye en patrones predecibles.

 

• Causa y Efecto: La generación y creación están sujetas a las leyes de causa y efecto, lo que demuestra que cada causa genera un efecto, como establece el Principio de Causa y Efecto.

 

En resumen, el Principio de Generación se relaciona con los seis principios anteriores al demostrar cómo la creación y la manifestación siguen las leyes universales de la mente, correspondencia, vibración, polaridad, ritmo y causa y efecto en todos los planos de existencia.

 

¿Cómo puedo contrarrestar, o manejar o usar en mi favor este principio de polaridad en mi vida diaria?

Para contrarrestar, manejar o utilizar a tu favor el principio de polaridad en tu vida diaria, considera estas estrategias:

• Conciencia y equilibrio: Reconoce que las polaridades son parte natural de la vida y acepta tanto los aspectos positivos como los desafiantes de cada situación. Busca equilibrar las polaridades al tomar decisiones conscientes y buscar armonía en tus acciones.
•  Adaptabilidad: Desarrolla la capacidad de adaptarte a los cambios y desafíos que surgen de las polaridades. Aprende a fluir con las fluctuaciones y a encontrar oportunidades de crecimiento en medio de la dualidad.
•  Aprovechamiento positivo: Identifica cómo puedes utilizar las polaridades a tu favor. Por ejemplo, al reconocer la dualidad en tus emociones, puedes cultivar una mayor comprensión emocional y empatía hacia los demás. 

• Autogestión: Aprende a gestionar tus propias polaridades internas, como el equilibrio entre el trabajo y el descanso, la acción y la contemplación, y el optimismo y el realismo. Busca integrar estas polaridades para un mayor bienestar. 

• Flexibilidad mental: Practica la apertura mental para considerar diferentes perspectivas y soluciones. Reconoce que las polaridades pueden coexistir y que la flexibilidad mental te permite encontrar puntos intermedios beneficiosos. 

• Gestión del estrés: Al enfrentar situaciones polarizadas, desarrolla técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración consciente y el autocuidado, para mantener la calma y la claridad mental en momentos desafiantes. 

• Empoderamiento personal: Identifica tus propias polaridades internas y busca integrarlas de manera constructiva. Reconoce tus fortalezas y áreas de mejora, y trabaja en desarrollar un equilibrio saludable entre tus aspectos opuestos. 

• Comunicación efectiva: En las relaciones interpersonales, practica una comunicación abierta y empática para comprender las diferentes perspectivas y encontrar puntos en común, lo que puede disminuir la polarización y fomentar la armonía. 

• Desarrollo de empatía: Practica ponerse en el lugar de los demás y comprender sus perspectivas, incluso si difieren de las tuyas. La empatía te permite reconocer y respetar las polaridades en las experiencias y opiniones de los demás.

•  Auto-reflexión constante: Dedica tiempo regularmente a la auto-reflexión para evaluar cómo estás manejando las polaridades en tu vida. Identifica áreas donde puedes mejorar y celebra tus logros al equilibrar las dualidades.

 

• Aceptación y adaptación: Acepta que la vida está llena de contrastes y cambios. Practica la adaptación a nuevas circunstancias y busca oportunidades de crecimiento en medio de las polaridades que puedan surgir.

• Búsqueda de sinergias: Busca maneras de unir las polaridades para crear sinergias positivas. Por ejemplo, combina la lógica con la creatividad o la determinación con la receptividad para alcanzar resultados más completos y satisfactorios.

Al aplicar estas estrategias, podrás manejar las polaridades de manera más efectiva en tu vida diaria, fomentando un mayor equilibrio, adaptabilidad y crecimiento personal.

¿Cómo podríamos construir un esquema de la aplicación de los siete Principios Herméticos, en donde la persona es el centro del universo o dicho de otra forma el universo mismo?

Diseñar un esquema donde una persona sea el centro del universo, aplicando los 7 Principios Herméticos, implica tener en cuenta conceptos fundamentales de la filosofía hermética. Aquí se presenta una sugerencia de cómo se podrías esquematizar esto:

 Si deseas diseñar un esquema en el que una persona sea el centro del universo o represente el universo mismo, puedes aplicar los 7 principios herméticos de la siguiente manera:

•  Mentalismo: El principio del Mentalismo establece la idea de que la mente es todo y todo es mente. En este esquema, la mente de la persona se consideraría el centro que da forma y crea la realidad a su alrededor.

La mente es la fuerza creadora del universo, tú eres el epicentro de la creación, con tu mente como la fuerza impulsora que da forma a tu realidad. Tus pensamientos, intenciones y percepciones influyen directamente en la naturaleza de tu entorno.

Tú, como centro de tu universo, representas la mente creadora que da forma a tu realidad y entorno; reconoce la influencia de tus pensamientos en tu experiencia.

Este enfoque muestra cómo tus pensamientos y percepciones influencian tu entorno y experiencias.

•  Correspondencia: El Principio de Correspondencia no dice: "Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba; como es adentro es afuera y como es afuera es adentro". Este principio sugiere que hay correspondencia entre los planos mental, espiritual y físico. Así, la persona como centro influiría en todos estos planos y a su vez estos influirán en él.

La correspondencia entre los planos mental, espiritual y físico implica que la persona como centro de su universo tiene una conexión intrínseca con todos estos aspectos. Sus pensamientos (plano mental), creencias y valores (plano espiritual) se manifestarían en su experiencia diaria y en la realidad tangible que experimenta (plano físico).

Según cómo te relaciones con tu entorno, reflejarás la idea de cómo es arriba, es abajo y la conexión entre lo interno y lo externo.

Creas conexiones visuales entre tu y los elementos de tú entorno, demostrando cómo lo interno se refleja en lo externo y viceversa.

•  Vibración: El Principio de Vibración nos dice que: Todo está en constante movimiento y vibración. La energía que emana de la persona como centro afectaría su entorno, creando vibraciones que resonarían en el universo que le rodea.

La energía emanada por ti como centro vibra a frecuencias que resuenan en el universo que te rodea. Tus emociones, intenciones y acciones generan ondas de energía que afectan la realidad a tu alrededor, creando un flujo constante de cambios y transformaciones.

Todo en el universo está en constante movimiento y vibración, reflejando cómo la persona interactúa y resuena con su entorno.

La energía en constante movimiento alrededor de ti, emanas ondas de pensamiento, electromagnéticas, etc. y así interactúas con las vibraciones del universo.

• Polaridad: El Principio de Polaridad establece que Todo es doble, todo tiene polos; todo tiene su par de opuestos". En este contexto, la persona como centro experimentaría polaridades en su vida y entorno, representando la dualidad presente en la realidad.

La dualidad está presente en tu vida. Experimentas momentos de alegría y tristeza, éxito y fracaso, luz y oscuridad. Esta dualidad es esencial para el equilibrio y la comprensión de la totalidad de tu experiencia.

Si te vuelves observador podrás notar las dualidades presentes en tu vida y en la de cualquier persona, y al equilibrar las polaridades internas y externas podrás alcanzar la armonía.

•  Ritmo: El Principio de Ritmo nos dice que Todo fluye y refluye; todo tiene sus periodos de avance y retroceso. La persona como centro estaría inmersa en ciclos y ritmos, experimentando diferentes fases en su vida y en la creación de su realidad.

Tu vida está marcada por ciclos y ritmos. Experimentas fases de crecimiento, expansión, seguidas por períodos de recogimiento y reflexión. Estos ritmos seguirían un patrón constante, reflejando la naturaleza cíclica del universo.

Los ciclos y ritmos de la vida afectan tu vida, o tú puedes afectar a estos, dependiendo de cómo te mueves a través de las diferentes fases influyes a estos ritmos y las experiencias que tienes de ellos.

• Causa y efecto: El Principio de Causa y Efecto establece que Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa. Las acciones y pensamientos de la persona como centro generarían consecuencias en su entorno y en su propia vida.

Tus acciones y pensamientos generan efectos en tu vida y en el universo que te rodea. Cada elección y decisión tendrá consecuencias, creando un tejido interconectado de eventos y experiencias que se desplegarán a lo largo del tiempo.

Si te haces consciente de tus acciones y decisiones podrás percibir como éstas tienen un impacto en tu entorno, y valiéndote de este mismo principio puedes generar una nueva causa para así crear un nuevo efecto, y comenzarías usando el Principio del Mentalismo, por ejemplo.

• Generación: El Principio de Generación nos indica que la creación y la reproducción están presentes en todos los aspectos de la realidad. La persona como centro es un generador de energía creativa que contribuye a la formación y transformación del universo que le rodea.

Tu eres un agente generador de energía creativa. Tu capacidad para concebir ideas, proyectos y relaciones contribuye a la expansión y evolución constante del universo que le rodea. La creatividad y la capacidad de manifestar deseos serán aspectos fundamentales de tu papel como centro.

Eres un agente activo en el proceso creativo de tu vida, manifestando tus deseos y creando tu realidad a través de tu participación consciente y/o inconsciente en el universo. Si usas este principio a tu favor, de una manera consciente, usarás la creatividad y la manifestación, convirtiéndote en un agente activo en la creación de tu realidad.

Al aplicar estos principios herméticos, podrás crear una diferente que refleje tu papel activo en la creación de tu experiencia.

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LOS 7 PRINCIPIOS HERMÉTICOS COMO PROCESOS DE VIDA